- Área: 302 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Héctor Sántos-Díez
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Proveedores: Alve iluminación, Cortizo, Geverit, Soler & Palau, VMZINC
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Monasterio Cisterciense de Sta. María de Armenteira se ubica en la ladera occidental del monte Castrove, una estribación montañosa que separa el valle del Salnés de la Ría de Pontevedra. Su origen se remonta a la Alta Edad Media, posiblemente en época pre románica y responde perfectamente al arquetipo cisterciense, ya que se trata de un valle virgen y poco accesible, rodeado de montañas, con cauce de agua y alejado de los núcleos de población.
Para su sostenimiento económico, las monjas cistercienses han iniciado la fabricación artesanal de jabones, cremas y perfumes ecológicos de patente y producción propia, una actividad que necesitaba de un nuevo taller donde se realizarían los trabajos necesarios para la elaboración de los productos cosméticos mencionados, así como las labores complementarias de recepción de materias primas, almacenamiento y posterior expedición.
El nuevo edificio se ubica al sur del conjunto monasterial por su fácil acceso, privacidad y favorable orientación, además de que la topografía de esta zona posibilita que la práctica totalidad del programa se pueda albergar bajo la rasante existente. De este modo se busca recuperar la huella histórica de la antigua ala de novicios cuya traza, evidenciada por las excavaciones arqueológicas, emerge nuevamente al exterior a través de unos potentes muros de granito que determinan el perímetro de la nueva edificación.
La estructura industrial ligera y modular del taller adquiere su propia dimensión entre estos muros, buscando así la máxima flexibilidad de uso. De este modo, el jardín superior y los elementos de transición y unión con las antiguas dependencias monacales adquieren una relevancia fundamental.
Por último, todas las actuaciones planteadas se realizan considerando la posibilidad de su futura y total reversibilidad.